Año: 2022
Proyecto: Diseño y manufacturación de Rótulos cerámicos para dos casas de campo en Mogente.
Cliente: Raquel Giménez. Arquitecta.
Reflexión:
Las cosas importantes tienen nombre mucho antes de nacer. Ellas ni saben, ni piden ser tratadas de forma distinta al resto, pero da igual porque lo de darles un nombre y preparar su llegada es la forma que tenemos de celebrar su proceso de gestación. El gesto de elevar a la categoría de persona todo aquello en lo que dejamos un poquito de nosotros.
Diseñar estos rótulos para dos casas es una forma de infundir significado y personalidad allá donde se creará un vínculo emocional con ese espacio que alguien llamará hogar. Debido a su durabilidad y resistencia, la cerámica ha sido el material elegido a lo largo de la historia para nombrar e identificar calles o emplazamientos (gesto inequívoco de personalidad y compromiso).
La simbología de este proyecto está recogida del imaginario del Socarrat pero llevado al volumen. Un imaginario extrusinado y táctil que simplifica y elimina el color rojo característico del los Socarrats para que sea el propio nombre de las casas lo que más resalte. La tipografía lo acerca a la vez a un estilo Modernista propio del momento en el que la nueva burguesía identificaba su lugar. Un resultado que fue posible gracias a colaborar con del mago de la tinta, Joan Quirós.
Ponerle nombre a las cosas, no se me ocurre mayor gesto de amor y cuidado hacia nuestro refugio e historia.